Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en palabras.
Cuida tus palabras, porque se convertirán en actos.
Cuida tus actos, porque se convertirán en costumbres.
Cuida tus costumbres, porque forjarán tu carácter.
Cuida tu carácter, porque formará tu destino.
Y tu destino será tu vida.
Ghandi

jueves, 9 de junio de 2011

El Helecho y el Bambú


Un día decidí darme por vencido.Renuncié a mi trabajo, a mi relación, a mi espiritualidad.
Quería renunciar a mi vida. Me fui al bosque para tener una última charla con Dios.
"Dios", le dije: ¿podrías darme una buena razón, para no darme por vencido?Su respuesta me sorprendió: "mira a tu alrededor". Éll dijo: ¿Ves el helecho y el bambú? "Sí" respondí. Cuando sembré las semillas del helecho y el bambú, las cuidé muy bien. Les di luz, les di agua. El helecho rápidamente creció, su verde brillante cubría el suelo.Pero nada salió de la semilla del bambú. Sin embargo no renuncié al bambú.
En el segundo año, el helecho creció más brillante y abundante. Y nuevamente, nada creció de la semilla del bambú. Pero no renuncié al bambú, dijo Él.
En el tercer año, aún nada brotó de la semilla del bambú. Pero no renuncié, me dijo.
En el cuarto año, nuevamente, nada salió de la semilla del bambú. No renuncié, dijo.
Luego en el quinto año, un pequeño brote salió de la tierra. En comparación con el helecho, era aparentemente muy pequeño e insignificante. Pero sólo seis meses después, el bambú creció más de 100 pies de altura. Se había pasado cinco años echando raíces. Aquellas raíces lo hicieron fuerte y le dieron lo que necesitaba para sobrevivir.
"No le daría a ninguna de mis creaciones un reto que no pudiera sobrellevar" ¿Sabías que todo este tiempo que has estado luchando, realmente has estado echando raíces?
No renuncies al bambú. No te compares con otros. Él me dijo: El bambú tenia un propósito diferente al del helecho, ambos eran necesarios y hacían del bosque un lugar hermoso.
Tú tiempo vendrá. ¡Crecerás muy alto! ¿Qué tan alto debo crecer? pregunté. ¿Qué tan alto crecerá el bambú?Me preguntó en respuesta. ¿Tan alto como pueda? Indagué.

Nunca te arrepientas de un día de tu vida.
Los buenos días te dan felicidad.
Los malos días te dan experiencia.
Ambos son esenciales para la vida.
La felicidad te mantiene dulce.
Los intentos te mantienen fuerte.
Las penas te mantienen humano.
Las caídas te mantienen humilde.
El éxito te mantiene brillante.
Pero solo Dios te mantiene caminando ...

No renuncies a tus sueños solo por no ver resultados.

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