Es fácil quedarse con lo evidente de esta película: la infidelidad de hombres y mujeres; sin entrar en debates absurdos sobre quienes lo son más.
Al terminar de ver este film, algunas preguntas me vienen a la cabeza.
¿Es necesario tener opciones para darte cuenta de a quién se quiere realmente?.
Cuando verbalizas sensaciones sobre ciertas actitudes que percibes que tu pareja tiene hacia otra persona, ¿le estás incitando a que muestre interés por ella/él?
¿Somos infieles cuando dejamos a un lado el raciocinio y sólo nos movemos por instinto?
¿Existen relaciones intensas con otras personas que no se pueden hacer realidad porque no llegaron en el momento adecuado?
Si caes en la tentación, ¿cómo se puede volver a mirar a tu pareja?
Es conveniente para una relación, admitir que caíste en la tentación?
¿La única posibilidad de tener alguien fiel a tu lado es comprarte un perro?
...
Hombres y mujeres, mujeres y hombres unos intentando dejar atrás una educación machista transmitida de generación en generación; otras, engañadas por la corriente feminista, cometiendo los mismos errores que criticaban de los hombres. Todos iguales en el ámbito laboral pero completamente distintos física y psicológicamente.
Seres humanos que vienen de entornos distintos, con educación y valores diferentes, que deciden convivir en un espacio vacío y nuevo que irán llenando con proyectos comunes, con sus diferencias, con sus semejanzas. Valorando, aceptando, respetando espacios propios pero compartiendo y disfrutando los comunes.
Cometemos el error de construir en nuestra mente una pareja ideal, a todas nuestras relaciones les sacamos pegas porque siempre la comparamos con esa imagen fabricada por nosotros que sólo se encuentra en nuestra cabeza, no existe en el mundo real.
Hay que valorar realidades, hechos, acciones, no buscar fantasías creadas a nuestro antojo.
En las relaciones escucha a tu corazón y haz caso a la razón.
Complicado, verdad?
Lo fácil... quedarse con el perro.
Al terminar de ver este film, algunas preguntas me vienen a la cabeza.
¿Es necesario tener opciones para darte cuenta de a quién se quiere realmente?.
Cuando verbalizas sensaciones sobre ciertas actitudes que percibes que tu pareja tiene hacia otra persona, ¿le estás incitando a que muestre interés por ella/él?
¿Somos infieles cuando dejamos a un lado el raciocinio y sólo nos movemos por instinto?
¿Existen relaciones intensas con otras personas que no se pueden hacer realidad porque no llegaron en el momento adecuado?
Si caes en la tentación, ¿cómo se puede volver a mirar a tu pareja?
Es conveniente para una relación, admitir que caíste en la tentación?
¿La única posibilidad de tener alguien fiel a tu lado es comprarte un perro?
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Hombres y mujeres, mujeres y hombres unos intentando dejar atrás una educación machista transmitida de generación en generación; otras, engañadas por la corriente feminista, cometiendo los mismos errores que criticaban de los hombres. Todos iguales en el ámbito laboral pero completamente distintos física y psicológicamente.
Seres humanos que vienen de entornos distintos, con educación y valores diferentes, que deciden convivir en un espacio vacío y nuevo que irán llenando con proyectos comunes, con sus diferencias, con sus semejanzas. Valorando, aceptando, respetando espacios propios pero compartiendo y disfrutando los comunes.
Cometemos el error de construir en nuestra mente una pareja ideal, a todas nuestras relaciones les sacamos pegas porque siempre la comparamos con esa imagen fabricada por nosotros que sólo se encuentra en nuestra cabeza, no existe en el mundo real.
Hay que valorar realidades, hechos, acciones, no buscar fantasías creadas a nuestro antojo.
En las relaciones escucha a tu corazón y haz caso a la razón.
Complicado, verdad?
Lo fácil... quedarse con el perro.
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