Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en palabras.
Cuida tus palabras, porque se convertirán en actos.
Cuida tus actos, porque se convertirán en costumbres.
Cuida tus costumbres, porque forjarán tu carácter.
Cuida tu carácter, porque formará tu destino.
Y tu destino será tu vida.
Ghandi

jueves, 27 de diciembre de 2012

Un año en fotos...

"Si deseas que tus sueños se hagan realidad ¡despierta!
                                                                         Ambrose Bierce

 


FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO 2013!!!

domingo, 1 de julio de 2012

Fuiste tú

Nada mejor para empezar un verano cálido, lleno de ilusiones... que deleitarse con una espléndida canción de mi cantautor favorito, desde tierras que me llaman  para que regrese y las viva más...


lunes, 25 de junio de 2012

Un paseo cultural por México


Los cambios acaecidos en mi situación laboral me han dado la posiblilidad de trabajar  en centros nuevos, en etapas diferentes, con alumnos y compañeros nuevos...
Este curso  escolar que se acaba, he tenido la gran oportunidad de compartir, durante dos meses, experiencias, aprendizajes, metodologías, conocimientos, vivencias... con alumnos de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros (México Distrito Federal). Una breve recopilación de todo lo que sucedió en nuestro centro ha sido publicado en un artículo en la revista Apoclam.

Muchas gracias a tod@s.

domingo, 10 de junio de 2012

To Celia



"Come, my Celia, let us prove..."

 " Ven, Celia mía, demos muestras, 
mientras podamos, de las delicias del amor.
El tiempo no será nuestro para siempre.
Él bifurcará nuestro destino común,
así que no malgastes sus obsequios.
Los soles que se ponen
puede que vuelvan otra vez a salir,
pero, si perdemos algún día esta luz,
vivieremos entonces una noche eterna."
                                      Ben Jonson




sábado, 21 de abril de 2012

FÁCIL

En el mundo genial de las cosas que dices...

"..  y adelante, hacia la luna,
donde quiera que esté
que somos dos y es sólo una.."


domingo, 25 de marzo de 2012

Sólo quiero eso

Artículo publicado en La Vanguardia, escrito por la periodista
Angeles Caso

Será porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado
inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas. O porque,
por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada
material pero tiene el corazón y la cabeza más sanos que he conocido y
cada día aprendo de él algo valioso. O tal vez porque, a estas alturas
de mi existencia, he vivido ya las suficientes horas buenas y horas
malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio. Será, quizá,
porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y
ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso es que
tengo la sensación -al menos la sensación- de que empiezo a entender
un poco de qué va esto llamado vida.

Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el
éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para
vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos
sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y
el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los
egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de
honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola
lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera.
Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de
pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas
fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en
las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.

Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio
bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual
construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se
meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una
moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un
inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan
cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener
y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser.

Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan
sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas
cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama.
El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de
los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche.
El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo
demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi
conciencia esté tranquila.
También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por
los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda
la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para
disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echar
desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la
suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada.
Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de
ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada,
pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito
de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por
aquí. Sólo quiero eso. Casi nada. O todo.

jueves, 22 de marzo de 2012

¿Qué es la resiliencia?



Fuente: Creación literaria

jueves, 9 de febrero de 2012

Vivir como las flores


En un antiguo monasterio budista un monje joven le pregunta a su maestro...
- ¿Maestro, qué puedo hacer para no juzgar?
Me molesta que algunas personas piensen demasiado y que otros sean ignorantes.
Califico a algunos como indiferentes.
Siento odio hacia los que son mentirosos.
Sufro con los que calumnian.

-¡Pues, vive como las flores!- dijo el maestro.
- ¿Cómo es vivir como las flores?- preguntó el discípulo.
Obsérvalas, continuó el maestro, apuntando a los lirios que crecían en el jardín.
Ellas nacen en el estiércol, sin embargo, son puras y perfumadas.
Extraen del abono maloliente todo lo que les es útil y saludable...
... mas no permiten que la tierra manche el frescor de sus pétalos.

Es justo ocuparse de los errores propios, mas no es sabio permitir que los vicios de otros nos importunen.
Los defectos de los demás no son tuyos.
Si no son tuyos, no hay razón para aborrecerlos.
Ejercita, pues, la virtud de filtrar todo mal que viene de afuera.
Así es como viven las flores.
Anónimo
Fuente: El Mensajero de San Antonio

domingo, 5 de febrero de 2012

miércoles, 1 de febrero de 2012

sábado, 28 de enero de 2012

Libreta de direcciones

Parece que fue ayer cuando tuve en mis manos mi primer teléfono móvil, parecía necesario, empezaba a trabajar y estaba lejos de casa. Debía poder contactar con la familia rápidamente o llamar a la asistencia en carretera por si mi vehículo me dejaba tirada por las carreteras de la comarca de La Jara. En esos años había pocos contactos -pero necesarios- en la agenda, apenas tres o cuatro: el teléfono de casa, el de tus hermanos mayores, el teléfono del colegio... Año tras año, se iban añadiendo más números: compañer@s de los colegios donde ejercías cada año, amigas que con su primer sueldo que adquirían su primer móvil, el número de tu chic@, familiares que empezaban a entrar en las nuevas tecnologías...
Ha llovido mucho y tras no demasiados cambios de teléfono, pocos contactos se han perdido de la libreta, muchos se han quedado en el camino por falta de constancia, por distancia, por cambio de destino, por dejadez, por discusiones...
Conforme se van cumpliendo años, te vas dando cuenta que tu libreta de contactos debería ser más reducida. Hay demasiados números almacenados de personas que en su momento fueron parte de tu vida, pero por distintas causas, hoy no forman parte de en ella.
Alguien, muy especial en mi vida, me dijo una vez:
- La personas que vas encontrado en tu vida yo las clasifico en conocidos o amigos.
Si en estos momentos tomáramos nuestro teléfono móvil y revisáramos nuestros contactos descubriríamos que tenemos innumerables conocidos y pocos amigos.

Hoy he "limpiado" mi libreta de direcciones...

Vuelvo a tener pocos contactos, como al principio, pero todos importantes.